Ayer en el Observatorio de RH leíamos que se mantiene abierto el plazo de los Premios Empresa Saludable hasta el 15 de Septiembre. Ahora hace casi dos años explicábamos nuestro punto de vista sobre qué es el bienestar en el trabajo y cómo ir más allá de ser una empresa saludable. Hoy, y por lo que estamos viviendo y compartiendo, te traemos las claves para una mirada renovada desde el optimismo y confianza.
Lo primero es recuperar mi estado “Smart & Calm”
Escuché explicar esto a Deepak Chopra y comprendí el porqué de esta frase: una mente positiva es una mente turbulenta la mayoría de las ocasiones. Porque es una mente en conflicto con sus pensamientos negativos que se esfuerza en introducir elementos positivos que le aporten felicidad y bienestar, al menos por un tiempo. Aunque sea limitado.
Hoy, las demandas de las personas pasan por integrar elementos de calidad de vida que les permita crecer exponencialmente y ser SMART como individuos y organizaciones:
¿Y cómo se consigue una mente calmada y una organización SMART?
Practicando la observación de uno mismo y del impacto que tiene en nuestro interior lo que sucede en el exterior. Esta es la primera dimensión de la Salutogénesis: la Comprensibilidad del SOC (A. Antonovsky, 1979).
Recuerda que la Salutogénesis, la capacidad de confiar en la vida y centrarte en lo que te genera salud, se aprende. Trabajar por y para la propia salud es asegurar la sostenibilidad individual como ser humano completo (y de aquí se deriva de manera implicita la sostenibilidad de la empresa saludable).
Todo pasa por desarrollar una mirada a la realidad nuestra y de todo ser vivo, respetuosa y silenciosa. Una mirada amplia y neutra, que busca comprender y no interferir en el curso del fluir de la vida. Esta mirada se centra en lo importante del crecimiento: el bienestar holístico de las personas y no en el mero crecimiento económico.
De la mente calmada a la supervivencia
Entramos en una etapa crítica post_Covid, compleja y sencilla a la vez. Compleja en su gestión, sencilla en su comprensión si aplicamos la mirada renovada por la motivación del propósito que nos guía y da sentido.
En esta nueva etapa habremos de dar lo mejor de nuestro hacer y ser para tener y asegurar que las personas no sufren más a expensas del crecimiento económico de las organizaciones. No hay organizaciones sostenibles si no cuidamos y sostenemos a las personas. No hay empresa saludable sin este cuidado.
Es sencilla en cuanto a que se trata de hacerle sitio al bienestar y desarrollo humano. Ambos van de la mano y es importante que empecemos a unir lo que desde siempre estuvo unido: el ser humano es feliz y crece en bienestar, salud y calidad de vida a medida que crece en su desarrollo y se potencia como ser humano.
De sobrevivir a vivir, plenamente.
No podemos quedarnos con esa potencia por desarrollar, perdemos salud y bienestar si no entregamos y contribuimos a lo que nos da sentido y desarrolla como humanos.
En 1991 RUUT VEENHOVEN creaba el Happy Life Expectancy (HLE), un indicador bastante sencillo que utiliza una medida subjetiva, la satisfacción con la vida, juntamente con una objetiva de calidad de vida por outputs. En una de sus publicaciones, Veenhoven declara:
Para ello, se han propuesto varios índices multidimensionales. Además del desempeño económico, estos también reconocen el éxito de un país en asuntos como la escolaridad y la igualdad social. El indicador más actual de este tipo es el Índice de Desarrollo Humano. En este enfoque, la calidad de vida se mide por inputs como el grado en que la sociedad proporciona condiciones consideradas beneficiosas de antemano.
El problema básico es que uno nunca sabe hasta qué punto las preciadas disposiciones son realmente buenas para las personas. Una alternativa es medir la calidad de vida de las naciones por outcomes y considerar cómo de bien crecen y se desarrollan las personas en el país. Esta calidad de vida se puede medir por el grado en que los ciudadanos viven larga y felizmente. Esta concepción se hace operativa combinando estimaciones basadas en el registro de la expectativa de vida, con datos de encuestas sobre la apreciación subjetiva de la vida.
Hablamos de calidad de vida Y crecimiento humano y económico
Los informes sobre el desarrollo humano elaborados en 2019 por el equipo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo Humano ya ponían de manifiesto la necesidad de reenfocar y reorientar nuestros sistemas y organizaciones, dado el grado de desigualdades que se ponían de manifiesto. Ha llegado el Covid19 a nuestras vidas y está dejando su huella no sólo en nuestra salud, cambios en el autocuidado, hábitos de comunicación y bienestar, sino que también vivimos su impacto económico y social.
La incertidumbre y el cambio son las coordenadas de esta nueva hoja de ruta para el día a día que navegamos. En este mar revuelto, lo único que nos hará fuertes, capaces de ganar salud y calidad de vida es nuestra voluntad de permanecer y eso, si lo miras bien, solo puede darse apostando por nuestro desarrollo de ser humano. Lo que se convierte en prioridad para la empresa saludable.
Si no te conformas con sobrevivir y quieres vivir. Si no te conformas con 4 consejos o 5 claves para disfrutar y ganar calidad de vida en el trabajo. Si apuestas por tu salud desde el origen, es decir hacer el camino desde adentro, este es un momento de enorme expansión para que lleguemos a ser quien de verdad somos y dejemos la huella que merecemos vivir y no otra.
Nadie mas lo puede hacer por ti. Solo necesitas apostar por mejorar tu calidad de vida. Sigue aquí todo lo que hemos desarrollado para ti, ahora también en online.