O cómo aprender garantizando la salud en la era post COVID-19. La posición de Chief Learning Officer (CLO) tiene en este momento un desafío doble en la organización. Por un lado, debe garantizar el aprendizaje de nuevas y necesarias capacidades y además tranquilizar que se puede hacer de forma segura, confiada y confiable para la salud de todos.
- En la era post COVID-19, aprender es más importante que nunca
- ¿Porqué? Porque no es momento de ir a la madriguera.
- ¿Qué puede hacer el Chief Learning Officer (CLO)? Fácil, aprender a ser humanos
- ¿Qué ha cambiado y además ha venido para quedarse?
- 1.- Los entornos de aprendizaje.
- 2.- Cómo vamos a aprender.
- 3.- Las reglas del juego del que enseña y aprende.
- 4.- El ritmo.
- 5.- Más aprender e integrar cambio que «business as usual».
- 6.- La confianza.
- ¿Qué necesita desarrollar el Chief Learning Officer (CLO)?
- ¿Cuál es tu punto de partida ahora?
En la era post COVID-19, aprender es más importante que nunca
En esta etapa post COVID-19 en la que entramos una vez superada la fase de emergencia sanitaria, la función del CLO deviene en más clave y estratégica que nunca para la adaptación al cambio. Sígueme, que me explico.
Vaya por delante mi asunción principal y es que ahora no podemos dejar de aprender. Y soy consciente de que en tiempos de crisis se agudizan las inercias y tentaciones por recortar presupuestos especialmente en el área de formación y desarrollo. Sin embargo, ni las organizaciones, ni tampoco ninguno de nosotros como individuos podemos dejar de adquirir y hacer aprendizajes, quedándonos a la espera de la llegada de tiempos mejores y de una posible solución terapéutica en forma de vacuna, antivirales, o lo que sea…
¿Porqué? Porque no es momento de ir a la madriguera.
Justo ahora, con toda la incertidumbre que nos rodea es cuando más necesitamos desplegar talento y seguir aprendiendo. ¿Aprendiendo qué? Pues especialmente todo aquello que nos desarrolla a plena potencia como humanos. Por ejemplo con estas herramientas para la incertidumbre.
El riesgo en los momentos de alta incertidumbre es que nos paremos y quedemos a la espera de que se nos diga qué, cómo y cuándo hacer mientras nos dejamos llevar por las inercias de comportamiento.
Si paramos se crecen los temores al futuro del trabajo, se «cosifican» las relaciones, se pierde el sentido de equipo y aunque sintamos que estamos bien preparados en habilidades y capacitados técnica y profesionalmente para todo lo conocido, no tenemos claro dónde lo aplicaremos porque el entorno ya es otro. Los planes hechos no nos valen, y los escenarios de resultados, estructura y modelos de negocio que manejamos tienen la probabilidad demasiado incierta.
¿Qué puede hacer el Chief Learning Officer (CLO)? Fácil, aprender a ser humanos
Una de las enseñanzas que aparece justo ahora, al menos en muchos de nosotros por lo que me estoy encontrando y compartiendo, tiene que ver con nuestro cambio de mirada, actitud y cambio de comportamiento.
Y fíjate bien, es precisamente gracias al comportamiento que tienen estos 120 nm de materia viva del COVID-19, que se ha revolucionado todo nuestro funcionamiento habitual. Ha provocado un cambio de costumbres. Y se empieza a reflejar en nosotros un cambio de comportamiento hacia un aumento de nuestro sentido de responsabilidad cívica sobre el impacto de nuestros actos, de colaboración y ayuda entre nosotros, de sostén de emociones y sufrimientos de los demás.
En definitiva, están aflorando cualidades mas humanas que hacen que nos sintamos profundamente conectados a los demás y también unidos a la naturaleza y el planeta.
En este contexto, el Chief Learning Officer (CLO), hasta ahora ocupado más de los contenidos, evaluaciones competenciales, diseño y armonización de planes de formación y entrenamiento, hoy tiene que considerar nuevos y diversos elementos que se han visto modificados por la situación de salud que vivimos y seguiremos viviendo una larga temporada.
¿Qué ha cambiado y además ha venido para quedarse?
1.- Los entornos de aprendizaje.
Al tener que garantizar la seguridad y salud de todos los colaboradores cobra auge hasta hacerse ya imprescindible la formación online. Y ahí además de validar el modelo, es nuestra la responsabilidad de nuestro crecimiento y el liderazgo con nuestro aprendizaje. Hay que hacerle sitio con convicción de ganador.
2.- Cómo vamos a aprender.
Será en red y de forma comunitaria-colaborativa o no será. Los aprendizajes individuales han quedado superados y, al igual que el valor, se nos supone… En un entorno cambiante como el que ya vivimos debemos comprender que nos necesitamos todos. Y hablo de dar un paso más allá de lo que llamamos inclusión: no queremos prescindir de nadie…
Desde ahora y asumiendo que cada uno es diferente, apreciamos todas las miradas, visiones e ideas porque sabemos que se complementan y aportan fuerza para adaptarnos al cambio.
3.- Las reglas del juego del que enseña y aprende.
El líder en este nuevo juego será el que se atreva a enseñar sin saber de antemano y sin pretender imponer ninguna respuesta o resultado. El líder sabe que «no sabe», pero sabe observar, estar atento, y se arriesga a lanzar preguntas con las que co-crear hacia la excelencia.
4.- El ritmo.
Aprender y enseñar se hace un movimiento único que da cabida y alinea a todos. Tanto para lo digital que cobra más auge como para lo presencial que aun se hará más paciente y personalizado, el ritmo de aprendizaje es otro ya. Dejaremos de competir en capacitación para cooperar a medida que ganemos confianza en nosotros mismos y en que ya tenemos todo lo que se requiere. Creer y ordenar siguiendo el ritmo de la co-creación.
5.- Más aprender e integrar cambio que «business as usual«.
Aprender se convierte en un juego para indagar en mí, en ti, en todo… más que en aplicar un método especifico que tiene un principio y fin. Aprender y enseñar se juega entre todos como un juego infinito en el que importa crecer todos, no dejar de jugar, ser osados, arriesgados y retadores con lo ya conocido.
6.- La confianza.
El Chief Learning Officer (CLO) es el primero que necesita confiar en la riqueza interna de las personas y les facilitará que se expongan porque les hace sentir seguras. Lo que nos une es acompañarnos a crecer y el «porqué» jugamos, y es que lo hacemos conectados a una visión por una sociedad sostenible humanamente y un mundo mejor, respetuoso y amable con todos los seres que lo habitan.
¿Qué necesita desarrollar el Chief Learning Officer (CLO)?
Por encima de todo, una mentalidad de transformación. Necesitamos ir más allá de la formación y hacer posible la transformación gracias a comprender que aprender y enseñar es un mismo movimiento.
Asimismo, el CLO debería coordinarse y generar mucho equipo con el Chief Wellbeing Officer (CWO) y el Chief Purpose Officer (CPO).
¿Cuál es tu punto de partida ahora?
Cuando se trata de profundizar en el autoconocimiento para ir aflorando autenticidad, humanidad y amor a lo que hacemos y somos en nuestro día a día, la pregunta que el CLO debe hacerse es: ¿cómo de autónoma, madura y dispuesta se siente la gente para desaprender los patrones e inercias del pasado y hacer sitio a lo nuevo?
Sabemos en WHI-Institute que la decisión de mirar hacia adentro es individual y no colectiva. Y que no todo vale ni promueve transformación y madurez. Para superar la adversidad y dar con las certezas de la incertidumbre el verdadero trabajo que podemos y sabemos hacer es cuidar exquisitamente de la persona y ayudar a la medicina, la salud y las organizaciones logrando que las personas puedan movilizar todos sus activos y recursos internos.
Y aquí estamos en esta etapa aún más apasionados por acompañarte a recuperar la energía que requiere este cambio y ganar calidad de vida y bienestar. Confía, sabemos encontrar la fuerza del equipo para renovarse y las oportunidades que abren lo individual para hacerse colectivo.