El río de la vida y las Competencias para la Vida y la Salud
Ser feliz es tu regalo de vida, el que traías por derecho de nacimiento, naturalmente. Tan natural como entrar a refrescarte en el río un día de calor. Al entrar, puede suceder que te sorprenda la corriente y te empieces a deslizar rio abajo.
Cuando ocurre quizá te asustas porque, llevad@ por la corriente tropiezas con saltos, troncos, piedras, y otras dificultades para nadar o navegar. Pero también, si trasciendes ese punto del susto inicial y miras más allá, encuentras muchos recursos que te sostienen.
Pueden ser recursos ajenos, por ej. un tronco al que agarrarte; sí, ese mismo tronco que hace un momento te parecía una amenaza. O pueden ser recursos propios que están en tu interior y has utilizado ahora. Estos recursos propios pueden ser por ej. la capacidad de resistir, la fuerza para remar, la destreza de nadar.
Son recursos propios porque los has sacado de tu propia naturaleza, de aquello de lo que estas hecho (la fuerza, resistencia, inteligencia…). Y ves que, cuando los combinas y utilizas con otras competencias que has adquirido (por ej. saber nadar, saber remar) te ayudan a llegar a lagunas plácidas, en calma, a la orilla para descansar.
Te ayudan a salir del “modo sobrevivir” (dominado por el miedo a morir ahogado), y saltar al “modo vivir”. Así puedes disfrutar la experiencia que te ofrece el río de ser y sentirte viv@ y capaz de superar los obstáculos. Y no solo eso, sino que además en esta experiencia así vivida, sientes que maduras y creces. Gracias a la sorpresa y el reto que te ha supuesto refrescarte en el río.
El río de la vida y Aaron Antonovsky
Esta metáfora del río de la vida la usaba Aaron Antonovsky para describir y explicar el significado de la Salutogénesis. Antonovsky desarrolló su teoría científicamente, desde la observación y el estudio de un grupo de mujeres que habían pasado por la experiencia de los campos de concentración en la 2ª Guerra Mundial del pasado siglo XX.
Antonovsky fundamentó la relación entre la salud, el estrés y la propia capacidad de confiar y manejarte en la vida. Conocer y practicar la salutogénesis nos brinda la oportunidad de transformar una mirada de enfermedad, de superviviencia, a una de salud, de vida.
¡Pero volvamos al río! Desde luego que meterse en el río requiere la decisión inocente de refrescarse, una motivación. Ante el arrastre de la corriente, saltar del “modo supervivencia” al “modo vivir” requiere determinación. Y sobre todo requiere confiar, ¿confiar en qué? en que ya dispones de los recursos propios. En que aparecerán en ti o en tu entorno, disponibles para que los utilices.
¿Qué necesitas para saltar al río de la vida?
Para saltar al río de la vida necesitas:
- tus competencias que conoces y entrenas,
- y tu atenta observación a lo que está pasándote a ti, ahora, en este momento.
Al darte cuenta y confiar, no te dejas llevar por la fuerza de los patrones de supervivencia – que salen a tratar de protegerte.
Son patrones que arrastran mucho, están anclados en el miedo y, con su respuesta rápida, tratan de salvarte. Aunque a menudo su reacción es muy desproporcionada al riesgo que corres y por eso suelen empeorar las cosas…
Siempre saltamos cuando estamos decididos a vivir. Cuando te sientes capaz y competente y no te conformas con sobrevivir. Así elijo responder. Ahora mismo. Esa es la libertad de elegir la actitud de la nos hablaba Victor Frankl. Solo así, en esta respuesta interior encontramos sentido íntimo a lo que sucede y conectamos con la auténtica fuerza de la libertad. La libertad primera y última de la que también nos hablaba J. Krishnamurti.
La importancia de las Competencias para la Vida y la Salud hoy y en este entorno Covid.
Las competencias para la vida y la salud nos entrenan la mirada al interior y la visión exterior. Y en “el río de la vida”, mejor me irá cuanto más las haya practicado e integrado en mí. Ya verás que a medida que las aprendemos y practicamos, nos hacemos competentes en nuestras relaciones y sabios en nuestras vidas.
¿Cuáles son las 10 habilidades para la vida que declaró la OMS en 2003?
La OMS declaró 10 habilidades que, bien aprendidas, entrenadas, practicadas mejorarán nuestra salud mental, nuestra calidad de vida y desde luego nuestros resultados.
- Autoconocimiento.
- Comunicación y asertividad.
- Relaciones interpersonales.
- Empatía.
- Gestión de emociones y sentimientos.
- Gestión de la tensión y el estrés.
- Toma de decisiones.
- Gestión de problemas y conflictos.
- Pensamiento creativo.
- Pensamiento crítico.
¿Son suficientes estas 10 habilidades para superar retos, incertidumbre y ganar salud?
A medida que vamos entrenando y practicando estas competencias, empezamos a descubrir la fuerza de abrirnos a soltar límites y a crecer. Y nos atrevemos porque decidimos que nos merecemos arriesgar ya no por un coche, o más dinero, o más posición. Lo hacemos porque queremos ser felices y encontrar el sentido de la vida.
Desde la experiencia propia en el ámbito de la salud y la enfermedad, desde el liderazgo ejecutivo en entornos de empresa familiar y de multinacional, puedo decirte que hoy necesitamos algo más.
También desde el acompañamiento realizado en los últimos años a personas de toda condición, y en base a los hallazgos sobre la naturaleza humana en momentos difíciles de la vida, puedo confirmar que necesitamos algo más.
Por todo ello es por lo que en esta Escuela añadimos más contenidos y herramientas para aprender nuevas competencias fundamentales porque dan salida a nuestro potencial, y también porque nos invitan a vivir desde la autenticidad a cada momento.
Así encontrarás recursos para entrenar y conocer desde la evidencia científica las competencias:
- Aceptación.
- Resiliencia.
- Inspiración y Confianza.
- Liderazgo al servicio.
Estas competencias que ya se mezclan con actitudes y comportamientos, complementan y aceleran el necesario cambio y transformación cuidando de nuestra salud mental.
La OCDE define: ¿qué competencias unen el desarrollo humano y el económico?
Nos ha parecido interesante acercarte este informe dada la resonancia que tiene la OCDE en los ámbitos laborales. A través de su proyecto DeSeCo “La definición y selección de competencias clave” destaca que:
Una competencia es más que conocimientos y destrezas. Involucra la habilidad de enfrentar demandas complejas, apoyándose en y movilizando gran diversidad de recursos incluyendo comportamientos, conocimientos y actitudes.
OCDE – Proyecto DeSeCo
En su estudio se identificaron los criterios que debe reunir una competencia para resultar clave:
- Contribuir a resultados valiosos para sociedades e individuos;
- Ayudar a los individuos a enfrentar importantes demandas en una amplia variedad de contextos, y
- Ser relevante tanto para los especialistas como para todos los individuos.
La OCDE, define a continuación en su informe las 3 competencias clave que hacen posible el desarrollo económico para una vida mejor:
- Tener la capacidad de saber utilizar un amplio abanico de herramientas e interactuar constructivamente con el contexto social.
- Ser capaz de comprometerse con otros en un mundo cada vez más interdependiente.
- Asumir la responsabilidad sobre la propia vida situándola en un amplio contexto social.
Todas estas propuestas nos abren a nuevos horizontes por su impacto en el desarrollo humano y la sostenibilidad.
Nos satisface decirte que en esta Escuela de Competencias para la Vida y la Salud trabajamos totalmente alineados con las declaraciones de este y otros informes y estamos determinados a aportar soluciones a la necesidad de tomar conciencia, aprender y practicar las competencias que permitan acercarnos a cumplir con los ODS, específicamente los de Educación y Salud.
¿Por qué necesitamos esta Escuela para aprenderlas y practicarlas?
Llegará un día en que la vida me sorprenderá plantándome ante un reto totalmente inesperado. A menos que hayamos tenido la fortuna de nacer y crecer en entornos familiares, educativos y laborales ya sabios, me faltarán recursos y respuestas.
Si no hemos tenido estas suertes, necesitaremos encontrarlas. ¿Cuándo me daré cuenta de que necesito algo más? Cuando me llegue el momento, por ej., de insatisfacción o desmotivación:
- ¿Sientes que tu vida ha entrado en un bucle? ¿Sientes desorientación y angustia?
- ¿Te sientes sol@ y frustrad@? ¿Te fuerzas cada día para salir de la cama?
O bien cuando me llegue otro momento “duro”: esa decisión de separarme que he de tomar y no me atrevo, ese despido, esa enfermedad…,
En esos momentos críticos de mi vida me siento muy desorientad@ y me enfrento a la evidencia de que, con lo aprendido hasta ahora, a duras penas salgo adelante y sigo sufriendo, ¡y no poco!
Todos, absolutamente todos nosotros necesitamos trascender las circunstancias de la existencia y encontrar su sentido. Y esta Escuela es el hogar donde lo descubres y transformas.
Me encantaría que aprendiéramos las Competencias para la Vida y la Salud antes de darnos de bruces y comprobar que no somos felices. Sufriríamos menos. Pero no importa cuándo aprenda, solo importa que me abra a aprender.
Porque mereces lo mejor para ti y para las generaciones que vienen detrás de ti. Lo que importa es dar el primer paso a alcanzar lo que hemos venido a realizar: el auténtico sentido de ser humanos.