- Estrés en adolescentes, ¿estamos subestimando el problema?
- ¿Qué es el estrés? Un concepto clave para entender a los adolescentes
- Principales causas del estrés en adolescentes
- ¿Cómo afecta el estrés al cuerpo y la mente del adolescente?
- El estrés: el cambio de mirada de la salutogénesis
- El estrés como fuerza para el desarrollo humano
- ¿Por qué es importante que educadores, directores y familias comprendan el estrés en adolescentes?
- ¿Te ha resultado útil esta guía sobre el estrés en adolescentes?
- Preguntas frecuentes sobre el estrés en adolescentes:
Estrés en adolescentes, ¿estamos subestimando el problema?
El 60% de los adolescentes declara sentirse abrumado por el estrés en algún momento de su vida. Sin embargo, a menudo lo minimizamos. Creemos que es simplemente una fase del crecimiento, un desafío temporal que con el tiempo desaparecerá. Pero, ¿qué ocurre cuando el estrés deja de ser una respuesta pasajera y se convierte en una carga constante?
El estrés en adolescentes no es solo un estado emocional transitorio: impacta directamente en su salud mental, bienestar físico y desarrollo neurológico. La ciencia nos dice que un exceso de estrés en esta etapa crítica puede aumentar el riesgo de ansiedad, depresión, problemas de concentración e incluso afectar su rendimiento académico y sus relaciones personales.
Pero hay algo aún más preocupante: muchos adolescentes no cuentan con las herramientas adecuadas para gestionar el estrés de manera saludable. Como consecuencia, recurren a estrategias ineficaces como la evasión digital, el aislamiento o incluso conductas de riesgo.
Una reciente revisión profundiza en la compleja gama de factores internos y externos que determinan las causas que impiden a los jóvenes acceder a ayuda especializada cuando experimentan dificultades de salud mental y emocional (Puigdomenech E, 2019). Los hallazgos destacan que se requieren intervenciones específicas para reducir el estigma público percibido, mejorar su conocimiento sobre los problemas de estrés y de salud mental, facilitarles apoyo y aumentar sus recursos disponibles.
Con este artículo queremos abordar una comprensión profunda del estrés en adolescentes (qué es y cómo les afecta) y cuál es su relación con la salutogénesis. También exploraremos cómo podemos convertir esta energía en una herramienta de desarrollo y crecimiento en lugar de un obstáculo que se cronifique.
Como padres, educadores y líderes en el ámbito de la salud mental, tenemos la responsabilidad de ayudarles a navegar por este desafío y brindarles las herramientas necesarias para alcanzar un equilibrio saludable.
¿Estamos listos para cambiar la forma en la que abordamos el estrés en adolescentes?
¿Qué es el estrés? Un concepto clave para entender a los adolescentes
El término estrés proviene del latín stringere, que significa «apretar» u «oprimir». Su uso en el ámbito de la salud comenzó en el siglo XX gracias al médico Hans Selye, quien lo describió como una respuesta del organismo ante cualquier demanda externa o interna. Desde entonces, la ciencia ha demostrado que el estrés no es solo una reacción emocional, sino un proceso fisiológico con un profundo impacto en nuestra mente y cuerpo.
El estrés: un mecanismo natural de adaptación…
Por lo tanto, el estrés es una respuesta natural del organismo ante situaciones que percibe como desafiantes o amenazantes. Su función es ayudarnos a reaccionar con rapidez y eficiencia, preparándonos para la acción. En términos biológicos, activa el sistema nervioso simpático, liberando hormonas como el cortisol y la adrenalina, que aumentan el ritmo cardíaco, la alerta y la capacidad de respuesta.
En un contexto evolutivo, este mecanismo permitió a nuestros ancestros sobrevivir ante peligros reales, como depredadores o amenazas ambientales. Hoy en día, el estrés sigue cumpliendo su función, pero los factores que lo desencadenan han cambiado: exámenes, redes sociales, presión académica, expectativas familiares y problemas de identidad son algunos de los nuevos «depredadores» de la adolescencia.
…que no siempre es negativo
Quizás lo hayas escuchado o leído anteriormente, pero no todo el estrés es perjudicial. Aunque social y mayoritariamente se hable únicamente del malo, existen dos tipos principales:
- Estrés positivo (eustrés): Es el que nos motiva a actuar, mejora el rendimiento y nos ayuda a afrontar retos. Un adolescente que se esfuerza por prepararse para un examen o una competición deportiva está experimentando este tipo de estrés y el evento no se vive como una condición amenazante sino estimulante.
- Estrés negativo (distrés): Ocurre cuando el evento desencadenante se vive con presión excesiva y sostenida en el tiempo, superando la capacidad de afrontamiento del individuo. Este es el estrés que genera ansiedad, fatiga, problemas de sueño y dificultad para concentrarse.
Principales causas del estrés en adolescentes
El mundo actual impone desafíos que generaciones anteriores no experimentaron con la misma intensidad. El cerebro adolescente es más «plástico» de lo que nunca volverá a ser, capaz de una notable adaptabilidad a la luz de los muchos desafíos sociales, físicos, espirituales e intelectuales que trae esta fase de desarrollo.
Este es, también, un momento pico para el inicio clínico de la mayoría de las enfermedades mentales. Las dificultades para manejar la salud mental en los adolescentes son comunes, además la mayoría no busca ni recibe ningún tipo de ayuda especializada.
Saber identificar las principales causas del estrés en adolescentes nos permite ofrecer el apoyo adecuado en casa, en la escuela y en la comunidad. Vamos a ver algunas:
🎓 La presión académica: cuando el rendimiento define la autoestima
Los exámenes, la sobrecarga de tareas rutinarias y las expectativas de padres y docentes pueden hacer que la escuela deje de ser un lugar de aprendizaje para convertirse en una fuente de ansiedad. Muchos adolescentes sienten que su valor se mide en notas y que un solo fracaso podría arruinar su futuro.
- «Si no saco un 9 en este examen, no entraré a la universidad que quiero.»
- «Mis padres solo se fijan en las notas, nunca en mi esfuerzo y actitud.»
Cuando el miedo al fracaso se apodera de la mente, la motivación y la confianza en uno mismo se erosionan.
💬 Redes sociales y la trampa de la comparación constante
Las redes sociales han cambiado la forma en que los adolescentes se relacionan con el mundo. A diario ven vidas «perfectas», cuerpos «ideales» y logros que parecen inalcanzables. Las redes promueven la comparación, y con ella llega la sensación de no ser suficiente y el desinterés por ser auténtico y vivir una vida significativa.
- «Todos parecen más felices y exitosos que yo.»
- «Si no publico algo interesante, nadie me tomará en cuenta.»
Además, la hiper-conectividad genera una necesidad de validación constante. Un simple “visto” sin respuesta en un chat puede convertirse en una fuente de angustia.
🏡 Entorno familiar: el hogar como refugio… o como fuente de estrés en adolescentes
El hogar debería ser un lugar seguro, pero para muchos adolescentes es una de sus mayores preocupaciones. Conflictos entre los padres, hermanos, divorcios, problemas económicos o incluso la falta de tiempo de calidad pueden generar una sensación de inestabilidad emocional.
- «No quiero preocupar a mis padres, así que me guardo todo.»
- «En casa todo son gritos, prefiero estar en mi cuarto o fuera con mis amigos.»
Cuando el estrés familiar no se aborda con afecto y paciencia, el adolescente puede aislarse o desarrollar estrategias poco saludables para sobrellevar la situación.
👫 Dinámicas sociales: encajar o ser excluido
La adolescencia es una etapa en la que el sentido de pertenencia es fundamental. La presión por encajar, el miedo a ser rechazado o a ser diferente pueden generar altos niveles de estrés.
- «Si digo que no, dejarán de invitarme.»
- «Me molesta lo que me dicen, pero si me quejo, será peor.»
El miedo al juicio social lleva a muchos adolescentes a actuar en contra de sus valores solo por evitar el rechazo.
📱 Exceso de tecnología y la falta de descanso mental
En una era donde la información nunca se detiene, el descanso se ha convertido en un lujo. Muchos adolescentes pasan demasiadas horas frente a pantallas, ya sea por estudios, redes sociales o entretenimiento.
El resultado: cerebros sobre-estimulados, problemas de sueño y dificultades para desconectar del mundo digital.
- «Me acuesto tarde porque me quedo viendo videos, y al día siguiente no me concentro en clase.»
- «Si dejo el móvil en silencio, me da ansiedad no saber qué está pasando.»
El exceso de tecnología afecta la regulación emocional y la capacidad de relajarse, aumentando los niveles de estrés sin que muchas veces sean conscientes de ello.
¿Cómo afecta el estrés al cuerpo y la mente del adolescente?
Imagina un adolescente que, sin darse cuenta, lleva días apretando la mandíbula mientras estudia para un examen. Apenas ha dormido, siente el pecho oprimido y, cuando sus padres le preguntan si está bien, responde con un seco: «Estoy bien. Déjame en paz.” Lo que parece un simple mal humor puede ser en realidad la reacción de un cuerpo en estado de alerta constante.
El estrés no es una emoción, es un proceso fisiológico que impacta profundamente en el cuerpo y la mente. Cuando se vuelve crónico, puede alterar el desarrollo cerebral, debilitar el sistema inmunológico y afectar la estabilidad emocional de los adolescentes.
La adolescencia es un proceso de transición en la vida hacia la edad adulta, y los acontecimientos sociales e individuales que marcan el paso de una etapa a otra (entrar o dejar la escuela, cursar nuevos estudios, iniciar un trabajo…), constituyen acontecimientos de gran significado en la construcción de identidad de los adolescentes.
El cerebro adolescente está en desarrollo, especialmente la corteza prefrontal, responsable de la toma de decisiones y el control de impulsos. El estrés prolongado puede alterar esta maduración, haciendo que los adolescentes reaccionen de forma más impulsiva o tengan dificultades para concentrarse y regular sus emociones.
¿Qué ocurre en su cerebro cuando está estresado o en estado de emergencia?
- Aumento del cortisol y la adrenalina
- Cuando el adolescente se siente sobrepasado (por exámenes, redes sociales, conflictos…), su cerebro percibe amenaza y activa el modo supervivencia y libera estas hormonas .
- Esto les ayuda a reaccionar rápido en momentos de peligro, pero si se mantiene en el tiempo, afecta la memoria, la concentración y el estado de ánimo.
- Sobre activación de la amígdala (centro del miedo y la emoción)
- Un adolescente estresado puede reaccionar de forma reactiva y emocionalmente impulsiva, sintiéndose abrumado fácilmente.
- Es por esto que cuando están bajo estrés, pueden tener ataques de ira, crisis de llanto o ansiedad por razones que parecen pequeñas desde fuera.
- Dificultad para la toma de decisiones
- Con la corteza prefrontal bajo presión, se vuelve más difícil planificar, priorizar y tomar decisiones lógicas.
- Esto explica por qué muchos adolescentes procrastinan o sienten que no pueden organizarse cuando están estresados.
El estrés: el cambio de mirada de la salutogénesis
Aaron Antonovsky, fundador de la salutogénesis, inició sus investigaciones como médico y sociólogo evaluando el estrés en los individuos desde diversas perspectivas o causas de enfermedad potencialmente estresantes: la esclerosis múltiple, cáncer, y la salud mental en la adolescencia, entre otras.
Mientras investigaba y analizaba un grupo de mujeres en situación de menopausia, se dio cuenta de que lo realmente importante en la superación de una situación de estrés y ansiedad, incluso tan traumática como haber sobrevivido a un campo de concentración, era algún factor interno y no tanto externo, que hacía que las personas pudieran recrear y manejarse para vivir una vida comprensible y significativa, más allá de cualquier condición física, mental y social.
Antonovsky nos dice que, a lo largo de la vida, estamos siempre moviéndonos al encuentro del equilibrio entre los factores que nos enferman (factores estresores) y factores que nos sanan (factores que nos potencian). Y escribe en “Unravelling the Mistery of Health: how people manage stress and stay well” que un factor estresante implica un estado de tensión con el que uno debe lidiar. Que el resultado sea patológicamente neutro o saludable depende de la actitud e idoneidad del individuo en su manejo de la tensión a lo largo de la vida.
Como él nos hacía notar el estrés está omnipresente en nuestras vidas. Y conocer el conjunto de los factores que determinan el manejo de la tensión en cada individuo, grupo o comunidad, se convierten entonces en la cuestión clave de la investigación desde la perspectiva salutogénica sobre los activos o generadores de salud mental.
El estrés puede ser positivo cuando al aparecer el factor estresor, tenemos la capacidad de interactuar con él desde una mente abierta (por lo tanto con posibilidad de adaptabilidad y cambio), con la creatividad disponible (es decir confiando en nuestra capacidad de manejar la situación) que nos lleva a la motivación por superar la situación con entusiasmo.
El estrés como fuerza para el desarrollo humano
Antonovsky se dio cuenta de que le faltaba una medida de selección o cribaje. Con ella, él quería poder identificar si un factor era determinante sin tener que esperar el tiempo de estudio para ver si funcionaba o no. O, dicho de otro modo, quería entender qué factor sirve como determinante de superación y categorizarlo.
Estos factores, que también se relacionan y conocen como activos de salud y activos para el desarrollo en la adolescencia, suponen el conjunto de habilidades, experiencias y vínculos que contribuyen a que las personas permanezcan sanas a pesar de vivir condiciones desfavorables o muy negativas. Así fue como desarrolló el “Sense of Coherence” o SOC (Sentido de Coherencia) como respuesta a la pregunta salutogénica: ¿Qué es lo que crea salud y calidad de vida (para mi)?
«Lo que es común a todos los recursos es que facilitan la comprensión de los innumerables factores estresantes con los que se nos bombardea constantemente. Al proporcionarle a uno repetidamente tales experiencias estresantes, generan con el tiempo un fuerte SOC.«
Aaron Antonovsky
Dicho con otras palabras, se adquieren más recursos a medida que aumenta la exposición a más acontecimientos estresantes. Y por otro lado, cuantos más recursos dispone un individuo, más fácilmente puede superar un acontecimiento estresante y encontrar significado a lo que sucede.
Así es como defendía que exponerse a situaciones estresantes no es necesariamente negativo. Porque la respuesta está intrínsecamente en la “manejabilidad” del individuo en esa situación dada. Y uno se maneja mejor y encuentra más fácilmente significado si comprende lo que sucede, se da cuenta de cómo le afecta y tiene la motivación y actitud para superarlo.
Hay estudios que demuestran que un SOC fuerte se correlaciona positivamente con comportamientos de salud mental como el optimismo, fortaleza, resiliencia capacidad de afrontar la ansiedad, desesperanza y agotamiento.
¿Por qué es importante que educadores, directores y familias comprendan el estrés en adolescentes?
El estrés en adolescentes no es solo una cuestión individual: afecta al ambiente escolar, la dinámica familiar y el desarrollo social. Si los adultos que rodean al adolescente comprenden mejor este fenómeno, podrán:
- ✅ Detectar signos de estrés crónico, como cambios de humor, irritabilidad o aislamiento continuado.
- ✅ Fomentar un entorno de apoyo que ayude a los adolescentes a desarrollar herramientas de regulación emocional.
- ✅ Diferenciar entre un estrés saludable y uno dañino, evitando la sobrecarga académica o social.
- ✅ Implementar estrategias e intervenciones que promueven la autoconciencia dentro y fuera del aula para reducir el malestar emocional y ruido mental.
El estrés no desaparecerá, pero con la orientación adecuada, puede transformarse en un aliado en lugar de un enemigo. Como educadores, directores de escuela y familias, tenemos la responsabilidad de proporcionarles herramientas que les ayuden a manejarse en su estrés, conocerse en verdad y desarrollar habilidades de resiliencia.
¿Te ha resultado útil esta guía sobre el estrés en adolescentes?
Si eres educador, director escolar o familiar y deseas seguir profundizando en salud mental y salutogénesis, te invitamos a compartir este artículo, dejar tus reflexiones en los comentarios o suscribirte para recibir más recursos valiosos.
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Preguntas frecuentes sobre el estrés en adolescentes:
¿Qué es el estrés en adolescentes y por qué es preocupante?
Por lo tanto, el estrés es una respuesta fisiológica y emocional natural del organismo ante situaciones que percibe como desafiantes o amenazantes. Su función es ayudarnos a reaccionar con rapidez y eficiencia, preparándonos para la acción. Es preocupante porque puede afectar su desarrollo cognitivo, emocional y social si no se comprende y aborda adecuadamente.
¿Cuáles son las principales causas del estrés en adolescentes?
Las principales causas incluyen la presión académica, las redes sociales, las dinámicas familiares, la necesidad de aceptación social y el exceso de tecnología.
¿Cómo afecta el estrés al cerebro y cuerpo del adolescente?
Cuando se vuelve crónico, puede alterar el desarrollo cerebral, debilitar el sistema inmunológico y afectar la estabilidad emocional de los adolescentes. También puede producir síntomas físicos como insomnio, fatiga y problemas digestivos.
¿Qué relación tiene el estrés con la salutogénesis?
La salutogénesis tiene su origen en un estudio científico centrado en el estrés de los individuos. Mientras investigaba, Aaron Antonovsky, se dio cuenta de que lo realmente importante en la superación de una situación de estrés era algún factor interno y no tanto externo. Esto inició toda la teoría salutogénica posterior. Concretamente, desde la salutogénesis, el estrés no solo se ve como un problema, sino como un factor que, bien gestionado, puede fortalecer la resiliencia y los recursos internos del adolescente.
¿Por qué es clave que educadores y familias entiendan el estrés en adolescentes?
Porque solo conociendo las raíces y el impacto del estrés en adolescentes es posible crear entornos educativos y familiares que favorezcan el bienestar y el desarrollo saludable de los jóvenes.