Experiencia y formación en Stago
El pasado 4 de Febrero de 2021 tuvimos la satisfacción de realizar un taller en la empresa Stago. Fue fundado en 1945 y hoy día es una empresa puntera en el sector del Diagnóstico In Vitro (DIV). Se dedica a los estudios de trombosis y hemostasia, y próximamente ampliará sus campos de acción. Dentro del grupo el líder en el área de conocimiento de la Hemostasia, Diagnostica Stago, anunció la apertura de su filial en España hace ya 9 años para comercializar su amplia gama de productos (reactivos, sistemas y servicios).
Taller de motivación y emociones
El taller tenía la intención principal de cuidar, aportar recursos y motivar a los profesionales y equipos de la empresa en este momento del año para adquirir confianza en sí mismos y otro tipo de conexión en el proceso de venta. Con la situación actual de pandemia se añadía un ingrediente más a la ecuación: el cansancio acumulado durante todo este tiempo tanto físico como mental. ¡Con el gravamen de no poder apoyarse en los compañeros presencialmente y de una manera cercana!
Todo este contexto animó a la responsable de HR a buscar nuevas propuestas de educación emocional que fueran más allá de lo establecido. Y nos encontró :).
El taller con Stago: un objetivo, dos partes
Para nosotros, en la Escuela, abordar la motivación tal y como se nos sugería solo podía tomar un camino: el propósito. Lo habíamos hecho ya en otras ocasiones en nuestro periplo por WHI-Institute. Así que nos dispusimos a acompañar a todo el equipo a reconectar con su propósito y centrándolo en la vocación de servicio.
Hay muchas maneras de abordar este objetivo, pero según nuestra experiencia para esta ocasión la dinámica de las 7 voces trabajada en equipo es una de las más potentes. El equipo consensua la temática a abordar y desde ahí se profundiza el caso desde siete diferentes miradas que permiten ver de manera integral la situación. Cuando esto sucede lo que suele ocurrir es que el equipo se empapa de la situación y, bien trabajado, gana comprensión y por tanto confianza, ante el reto elegido.
Durante este proceso, sin embargo, también aparecen muchos patrones mentales-emocionales que sacan a relucir un conjunto de comportamientos que nos llevan a la perder el foco en lo que realmente importa: estoy acompañando a un cliente en su toma de decisiones dentro del marco de un problema concreto. Si realmente esto es así, tengo que ser uno con el cliente. Fundirme con él. Pero esto no puede suceder si entran en juego mis patrones mentales-emocionales.
Y es por esta razón que previamente a la dinámica de las 7 voces hicimos una puesta en común del círculo de darse cuenta. Para nosotros el círculo es la piedra angular en todo el trabajo que hacemos. No se trata de ningún misterio que nos hayamos inventado y patentado pues su contenido tiene origen en las antiguas civilizaciones. Pero el haber vivido en primera persona y transitado en nuestras propias carnes su efecto transformador nos permite acompañar a las personas que se nos acercan a cambiar la mirada y la perspectiva sobre los acontecimientos.
Básicamente consiste en observarse y entender bien cómo funciona el triángulo: creencia-pensamiento-emoción. Y verificar que si no hago nada que rompa esta cadena siempre acabaré cosechando el mismo tipo de resultados en mi vida.
La verdadera importancia de este taller en Stago hoy día
Como avanzamos, el objetivo marcado para este taller es probable que no nos sorprenda. Todo directivo quiere a su equipo motivado y comprometido al máximo. Sobre todo, si es un equipo técnico, comercial o de ventas. Pero su abordaje puede darse desde múltiples lugares. O mejor dicho desde diferentes profundidades.
La verdadera importancia aquí está fuera de todo lo que hemos escrito. Está en que, en Stago, se han dado cuenta de dónde y cómo se encuentra su gente y la ha puesto en el lugar que merecen. Les ha puesto a todos en prioridad. Eso no quita que no hagan sus formaciones de trabajo técnicas propias del sector. De hecho, previo a nuestro taller ahí se estaban realizando actividades que me recordaban a nuestros años trabajando casos reales de negocio.
Pero Stago se ha atrevido a ofrecer un espacio verdaderamente humano en un entorno donde, supuestamente, estaría prohibido. Y ese pequeño agujero verá sus frutos. Quizás en el largo plazo o quizás en el plazo inmediato. Solo el tiempo lo dirá. Pero se ha plantado una semilla.
Vivencias del taller en Stago
El “backoffice” del taller nos sorprendió por la organización del evento. El despliegue técnico y creativo que se desarrolló para poder coordinar las 5 delegaciones de toda España no podía dejar a nadie indiferente. Dejamos unas pocas fotos como muestra:
Por el momento hemos podido abordar la primera parte del taller. Empezamos experimentando las emociones y poco a poco fuimos entrando en el “círculo de darse cuenta”. Íbamos desgranándolas y comprobando su vínculo con nuestras ideas y expectativas.
¿Qué sucedió? Sucedió lo que suele suceder: se genera debate. Y esto es así, precisamente, por nuestros patrones que tratan de evitarnos lo que “no nos gusta” y de aumentar lo que “sí nos gusta”. Aspectos ambos dominados por el campo mental-emocional y que nos hacen perder buena parte de nuestra energía vital.
Por otro lado, el debate es algo completamente normal en todo este proceso de darnos cuenta de nosotros mismos. Y nos muestra la reticencia que tenemos frente al cambio de perspectiva, de referencias. Y el enganche que tienen las emociones a nuestra identidad, a la idea que tengo de mí.
Pero ahí están, las semillas han sido plantadas en este contexto retador.