Convierte a tus equipos en tus mayores Fans
Con este lema como conductor del congreso sentía mucha curiosidad. ¿Qué iba a escuchar de los profesionales de recursos humanos? Siempre he estado ligada al mundo de la empresa en las áreas de negocio, y sigo cada día en contacto con directivos y profesionales que me trasladan sus necesidades y preocupaciones. Y no son pocas…
El programa y sus contenidos se veían amplios y generalistas lo cual me hacía intuir que encontraría muchas ‘miradas’ renovadas.
Tengo una clara orientación a resultados y el compromiso de medir el impacto de mis – nuestras acciones en los entornos, personas y ambientes con los que interaccionamos. Con vocación por la salud y el desarrollo humano, se me despertaban un montón de preguntas.
¿Qué fue lo que vi?
El Congreso corría en formato mesa redonda entre dos salas que abarcaban diversos aspectos alrededor de la digitalización, la gestión de los datos y su impacto en el modelo de negocio y de relaciones entre clientes y empleados. La otra gran área temática abordaba aspectos relacionados con la escasez de talento.
Las mesas redondas, cada una conducida por uno de los grupos de interés – proveedores del tema en cuestión, querían dar un aire de practicidad que no de profundidad a la temática que se tocaba. Y lo lograron, aunque eché en falta compartir y dar participación con preguntas a la audiencia. Porque había ponentes que destilaban una espontaneidad y proximidad a la realidad que generaba confianza y ganas de aprender más de ellos.
¿Qué escuché?
Las palabras y conceptos más veces repetidas responden a las grandes necesidades hoy de las organizaciones: la ‘escucha activa‘, y el ‘reskilling’. Lo primero como elemento clave para atraer y ofrecer al talento algo diferencial. El segundo como indicador de desarrollo y sostenibilidad del negocio presente y futuro.
Sin duda, son claves. Pero ¿de qué competencias hablamos? ¿Y cómo vamos a reconocer si las hemos desarrollado o no? Me pareció sobre todo que seguimos poniendo el foco en la adquisición de competencias técnicas dirigidas a la transformación digital y a crear nuevas áreas de negocio (IA, Cloud…) y nuevos roles en la organización.
¿Qué rol se ven realizando estos profesionales ante los grandes retos que supone la transformación de la empresa?
Encontré mucha diversidad de enfoques y profundidad: somos ¿facilitadores de experiencias? ¿garantes del bienestar? ¿acompañantes a la motivación del empleado? ¿formador y desarrolladores de competencias? ¿Todo eso y mucho más?
Me di cuenta de que los profesionales a menudo enumeran un montón de iniciativas en el puesto de trabajo relacionadas con el empoderamiento, creatividad, felicidad, flexibilidad, formación, beneficios, experiencia de empleado, diversidad generacional…, y ¡sí! Por supuesto se aprecia que hacemos más cosas, incluso por una buena causa como es el bienestar y la prevención de riesgos, pero seguimos llenando el vaso y nos olvidamos de parar a comprender dónde estamos, y vaciar el vaso de lo que ya no necesitamos. ¿No nos dejamos llevar por el miedo a quitar algo de lo que siempre he hecho no vaya a ser que me equivoque? Para que entre algo nuevo hay que hacerle sitio y aprender de la naturaleza que somos y las reglas de la ecología.
¿Lo más chocante y a la vez lo más esperanzador?
En el trasfondo de toda esta diversidad de enfoques y miradas que vi este día, está el hecho de que no conseguimos la implicación de las personas en el cambio y transformación de las organizaciones.
Lo chocante en un congreso de Factor Humano es que se nos olvide enfocar el sentido que tiene lo humano en nuestros ambientes de trabajo y cómo podemos desarrollar el factor humano en la organización. Y esto ¿por qué sucede?
¿Porqué los indicadores de compromiso, satisfacción, y absentismo en nuestras empresas no mejoran? Porque seguimos dando más relevancia a lo que hacemos que a lo que somos. Porque hemos de generar más confianza en nosotros primero para confiar en que los seres humanos que trabajan con nosotros, son capaces y están deseando dar lo mejor de sí mismos, quieren marcar una diferencia, tener impacto, sentir estimulada su curiosidad y entusiasmarse con lo que hacen.
El avance del significado de Ser humano
Con alegría decimos que en el congreso nos encontramos con ponentes que expresaron sin tapujos la importancia de tener y vivir a flor de piel valores como la humildad; en prioridad de desarrollo, el crecer humanamente; como estrategia central de negocio, formarse en escucha activa y empatía; de apreciar la fuerza de la vulnerabilidad, la riqueza, apertura y libertad del que declara que no sabe… y que prefiere aprender a hacer entre todos.
Y esa es la esperanza que tenemos: la determinación a encontrar sentido porque aflora lo que me apasiona de mi trabajo. Trabajar con propósito permite al ser humano entusiasmar y entusiasmarnos con el hacer. Estas empresas no han de ‘probar’ nada más, ninguna técnica que venga de fuera va a modificar nada. Ya comprenden que la puerta a la fuerza y sostenibilidad mental y económica se abre desde dentro.